Recientemente, los investigadores de Lewis Cantley of Weill Cornell Medicine, en Nueva York, publicaron un artículo8 que mostraba que las dosis altas de vitamina C ayudan a matar y eliminar las células de cáncer colorrectal con ciertas mutaciones genéticas. De acuerdo con el International Business Times:9
«Ya que más de la mitad de los casos de cáncer colorrectal en los humanos están relacionados a mutaciones en los genes KRAS y BRAF, los investigadores creen que los descubrimientos de su estudio piden más investigaciones acerca del uso terapéutico de la vitamina C para los casos de cáncer colorrectal».
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer,10 otros estudios han demostrado que las dosis altas de vitamina C pueden ayudar a disminuir la velocidad del crecimiento de las células de cáncer de próstata, páncreas, hígado y colon. El instituto también reconoce estudios realizados con humanos que muestran que la vitamina C intravenosa puede ayudar a mejorar síntomas relacionados con el cáncer y el tratamiento del cáncer, como la fatiga, náuseas, vómitos y pérdida del apetito.
A pesar de todos estos beneficios, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) no ha aprobado las dosis altas de vitamina C intravenosa para el tratamiento del cáncer ni de cualquier otra enfermedad.