Una mala circulación se puede producir en cualquier parte del cuerpo, particularmente las manos, los pies y la cara. Hay muchas causas de mala circulación, que incluyen trastornos del corazón, trastornos de los vasos sanguíneos, anemia y venas varicosas. La mayoría de las veces los síntomas de problemas circulatorios se localizan en el área donde hay una cantidad insuficiente de suministro de sangre.
Piel azulada o pálida
La sangre acumulada en una parte del cuerpo en particular puede dar lugar a una piel de aspecto azulado debido a que se puede ver la sangre a través de ésta. El hecho de que áreas específicas del cuerpo, tales como las manos y los pies, luzcan azules durante un período prolongado de tiempo, puede indicar una mala circulación de la sangre a la zona.
Alternativamente, las zonas localizadas de la piel que lucen pálidas en comparación con el resto del cuerpo también pueden indicar un problema con la circulación sanguínea. Se debe consultar a un médico si se presenta cualquiera de los síntomas.
Interferencia en el proceso de cicatrización
Cuando se experimenta una mala circulación sanguínea, los cortes y otras heridas abiertas pueden tardar más tiempo en sanarse. Esto significa que las costras pueden tardar más en formarse y algunas heridas pueden necesitar atención médica cuando de otro modo no sería necesaria.
Hormigueo en manos y pies
El hecho de experimentar una sensación de cosquilleo u hormigueo en las manos y los pies puede ser un síntoma de problemas de circulación, sobre todo si el dolor no desaparece después de estirar o mover el área.
Síntomas de trastorno circulatorio vertebrobasilar
Esto se produce cuando la sangre no fluye correctamente a la parte posterior del cerebro. Los síntomas incluyen problemas para caminar o mantener el equilibrio, no poder tragar con facilidad, visión doble, dolor de cabeza y dificultad para hablar.