La stevia es una planta originaria de Sudamérica. Pertenece a la familia de los girasoles y sus hojas son dulces naturalmente. De hecho, los pueblos indígenas solían masticarlas por su sabor dulce y las usaban para endulzar las bebidas de forma natural.
Como producto de la naturaleza, la planta stevia en realidad es bastante compleja. Sus hojas contienen distintos componentes de sabor dulce, denominados científicamente glicósidos de esteviol. Existen muchos tipos diferentes de glicósidos de esteviol, pero 11 de ellos son los más abundantes en una hoja típica. Cada uno de estos glicósidos de esteviol tiene un perfil de sabor y una intensidad de dulzura particulares, y cada uno puede ser entre 200 y 350 veces más dulce que el azúcar, pero sin aportar calorías.
Para liberar la dulzura, los glicósidos de esteviol se extraen y purifican como otros ingredientes que usted utiliza habitualmente, como el azúcar de caña o el extracto de vainilla natural. Al final del proceso, los componentes dulces son exactamente los mismos compuestos que los que se encuentran en la hoja de forma natural.
Este proceso produce extracto de hoja de stevia de alta pureza, que es lo que está aprobado por los principales organismos reguladores para su uso en alimentos y bebidas de todo el mundo.