El trébol rojo es una de las principales fuentes del fitoestrógeno isoflavona. Se le llama trébol rojo, aunque no tiene forma de trébol; su nombre científico es Trifolium pratense y pertenece a la familia de las leguminosas. En el mercado hay muchas opciones para adquirirlo, aunque si es posible cultivar la planta será mucho mejor. El consumo de esta planta tiene infinitos beneficios para la salud, pero en el caso de la menopausia ayuda a reducir los sofocos y ayuda a prevenir la osteoporosis.
Ciertos cereales también son una importante fuente de fitoestrógenos, algunos de los más efectivos, que podrás encontrar en cualquier tienda son avena, centeno, cebada, arroz integral, trigo bulgur y cuscús. Estos puedes prepararlos de la manera que más te guste,
También puedes consumir semillas como girasol, sésamo, calabaza, amapola y semillas de lino. Puedes comprar algunos gramos de cada una y mezclarlas, e incorporarlas a ensaladas, tartas o incluso combinarlas con cereales y preparar granola para tu desayuno o merienda.
Las legumbres como la semillas de soja y todos los productos a base de soja como el tofu, el tempeh, la harina de soja, (excepto la salsa de soja) y algunos frijoles como garbanzos, judías, alubias, habas, guisantes verdes son una riquísima fuente de fitoestrógenos naturales que puedes consumir con regularidad.