Durante el Imperio inca la maca solo era consumida por la nobleza, el clérigo y las clases privilegiadas.
Según el Manual de elaboración de diversos productos cárnicos de alpaca apropiados para la zona andina del Perú , escrito por Javier Mateo Oyagüe, los guerreros incas antiguamente consumían la maca por su efecto energizante, con el objetivo de aumentar la vitalidad y estar preparados para la lucha.
No obstante, luego de pelear, quedaba prohibido su consumo para proteger a las mujeres del impulso sexual que podría provocar este fruto en los luchadores, y es que diferentes mitos y leyendas rodean a la maca.
En los lugares de origen, la maca es consumida fresca o normalmente se añade disecada a las comidas. Actualmente, podemos encontrarla en cápsulas como suplemento alimenticio, polvo, harina, extracto, jugos, flan y cereal, entre otros. Aprende a obtener todo el provecho de este ancestral tubérculo.