· A lo largo de la historia, se le ha considerado un remedio confiable para epidemias como cólera y tuberculosis. Además, como cura para la infección, se ha usado contra virus, bacterias y hongos.
· El ajo es una gran fuente de minerales como: el fósforo, calcio, potasio, hierro y cobre (Si va a comer ajo crudo pero no quiere quedarse con mal aliento, mastique perejil).
· También se ha estudiado la capacidad del ajo para reducir el colesterol y ayudar las enfermedades cardiacas.