1- Disminuye la fatiga tras el ejercicio
Por su gran cantidad de carbohidratos, el borojó resulta apropiado para personas que tienen gran actividad física, ya que puede proporcionar la energía necesaria para recuperarse del entrenamiento.
El principal carbohidrato del borojó es la fructosa, un carbohidrato que ha sido estudiado por sus efectos en el deporte.
Previos estudios han indicado que la fructosa disminuye la fatiga en deportes aeróbicos y anaeróbicos.
Un estudio llevado a cabo por la Escuela de Ciencias del Deporte y Ejercicio de la Universidad de Birmingham, encontró que en ciclistas el consumo de fructosa y glucosa disminuyó un 8% el tiempo en que los ciclistas acababan la carrera, comparado con el grupo que sólo consumió glucosa y un 19% menos que el grupo que tomó placebo con agua.
En estudios con ratas de laboratorio se ha demostrado que el consumo de fructosa sin actividad física desencadena acumulación de grasa en el hígado. Prácticamente cualquier carbohidrato será almacenado como grasa si no es utilizado.
2.- Aporta una buena porción de fibra dietética
La fibra alimentaria es un conjunto diverso de sustancias, principalmente carbohidratos polisacáridos, que se encuentran en los alimentos de origen vegetal.
Su principal característica diferencial es que no son digeridas en el intestino delgado y como consecuencia llegan sin modificarse al intestino grueso.
Actualmente la fibra dietética se clasifica con base a su solubilidad en agua: la fibra soluble y la fibra insoluble.
La fibra soluble suele formar soluciones viscosas en el agua, lo que provoca el retraso en el vaciamiento gástrico y la digestión.
Este tipo de fibra se fermenta por bacterias del colon, dando lugar a ácidos grasos de cadena corta que son beneficiosos sobre las concentraciones séricas de colesterol y de glucosa.
La fibra insoluble tiene gran capacidad de retención de agua. Su efecto principal es aumentar el volumen de las heces acelerando la velocidad de tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento, las hemorroides y los divertículos. Se ha propuesto que puede reducir el riesgo de cáncer de colon.
La cantidad de consumo de fibra dietética depende de la edad y del sexo de las personas. Generalmente los varones necesitan más fibra dietética. En varones de 19 a 50 años, los valores son 38g al día, mientras que en mujeres de la misma edad son de 25g por día.
El borojó aporta casi 9g de fibra dietética por cada 100g de la fruta. Al ser una fruta grande (700-1000g) prácticamente aportaría toda la cantidad de fibra diaria recomendada. Además esta fibra sería de los dos tipos, mayoritariamente de tipo insoluble (ayuda a mejorar nuestra salud intestinal).
3.- Fortalece huesos, dientes y encias
El calcio es un mineral que está implicado en muchas funciones biológicas esenciales para la vida, desde su intervención en el proceso de contracción del músculo hasta la coagulación de la sangre. Como ion, el Ca2+ es un cofactor de múltiples procesos enzimáticos.
Es muy importante en la mineralización y por lo tanto, en el fortalecimiento de huesos, dientes y encías. Además favorece la adecuada coagulación de la sangre, previniendo enfermedades cardiovasculares.
Este nutriente favorece la regulación de la frecuencia cardíaca y la transmisión de impulsos nerviosos.
El consumo de una fruta de borojó estaría aportando aproximadamente la mitad de calcio que se requiere al día.
4- Es una fuente de fósforo
El fósforo es un mineral que constituye el 1% de la masa corporal de las personas. Seguido del calcio, es el mineral más abundante del cuerpo.
También contribuye a la formación y desarrollo de huesos y dientes; la secreción de leche materna; la división y metabolismo celular o la formación de tejidos musculares.
Las concentraciones de fósforo también varían con la edad pero en términos generales, en adultos de más de 19 años el consumo diario de fósforo debería ser de 700 mg. La absorción de este mineral al igual que la del calcio es regulada por la vitamina D.
El consumo de una pieza de borojó podría estar supliendo un tercio de la cantidad de fósforo recomendada al día.
5- Mejora el transporte de oxígeno
El hierro es un mineral que se considera esencial, ya que es necesario para la síntesis de hemoglobina, la cuál interviene en la renovación de las células sanguíneas (eritrocitos).
Los eritrocitos posibilitan el transporte de oxígeno desde los pulmones hacia los diferentes órganos, como los músculos, el hígado, el corazón o el cerebro.
La cantidad diaria recomendada varía con la edad y el sexo. A las mujeres adultas de 19 a 50 años se les recomienda consumir 18 mg al día y a los hombres de la misma edad 11 mg al día.
Una fruta de borojó podría estar aportando aproximadamente un tercio en hombres y un sexto en las mujeres de la cantidad recomendada diaria de este mineral.